El humor negro es la especialidad de Manolo Caro desde que ‘La casa de las flores’, con su aire de telenovela oscurísima y divertidísima, triunfó en Netflix hace ya unos años. Una de las revelaciones de aquella serie, a nivel internacional, fue sin duda Cecilia Suárez, que vio cómo su “olvidé cancelar el mariachi” (repítase con el consabido acento mexicano) daba la vuelta al mundo y la convertía en una actriz perfectamente reconocible en todas partes.
Por eso, no es raro que la nueva serie de Caro, que desembarca este mismo miércoles en Netflix, esté protagonizada por ella. Con una versión infantil de ‘La Canción de la Alegría’ que, utilizando la música de Beethoven de fondo, popularizasen Miguel Ríos y el arreglista y compositor Waldo de los Ríos, comienzan los créditos (con unos coloridos grafismos y una coreografía de lo mas original por parte de todos los actores) de ‘Serpientes y escaleras’. También con la voz en off de Suárez, protagonista absoluta de una ficción que promete humor y delirio, algo habitual en los productos con sello Manolo Caro.

En una escuela de prestigio trabaja Dora, encarnada por Suárez, una profesora que, un buen día, se ve involucrada en una simple disputa infantil entre dos alumnos. Lo que parece un hecho puntual y cotidiano, acaba cambiando su vida para siempre y mostrando las ambiciones de la maestra, que ansía ser la directora del centro y parece tener aptitudes para ello.
“Tiene que ser una buena política”, le recomiendan desde la cúpula de la escuela, recordándole que las elecciones para elegir a la nueva directora están a la vuelta de la esquina y ella tiene que lidiar con los padres más influyentes del colegio. Su candidatura, por tanto, pende de un hilo.
La imagen remilgada que muestra Cecilia Suárez (la llaman ‘perfecta Dora’), con ese pelo estirado y recogido en un moño y unas significativas gafas, ya dan una idea de cómo será su personaje pero no de cómo acabará. De hecho, la presencia de la canción ‘Zorra’ en la banda sonora del piloto ya nos da una idea de cómo puede evolucionar su personaje.
Ella no es el único rostro reconocible de ‘Serpientes y escaleras’, ya que en el reparto también está nuestro Martiño Rivas, que el año pasado vivió su momento de gloria gracias a su interpretación de Nacho Vidal en una serie de Atresplayer sobre el ídolo del porno. Aquí, Rivas interpreta al padre del niño que tiene que resolver la riña infantil con la profesora, algo que sucede en las primeras secuencias.
Juan Pablo Medina, el padre de la otra niña, que además formó parte importante del reparto de ‘La Casa de las Flores’, es el tercer elemento del triángulo especial (el padre del otro alumno) que conforman los tres intérpretes.